domingo, 24 de enero de 2010

LA OSA DE ANDARA

Hoy nuestro caminar nos lleva al bellísimo pueblo de Bejes, enclavado en los Picos de Europa y cuna de los famosos quesos de Bejes que la madre tierra guarda y cobija en sus entrañas como regalo para el paladar del ser humano. Allí encontramos un ser a mitad de camino entre el mito y la realidad, allí donde la frontera de lo intangible se hace fina y se diluye aparece la historia de una mujer que con el tiempo paso a ser considerada un ser mitológico, un ser de leyenda.....

Saludos y paz


Los pasos de nuestra marcha se detienen, tenemos ante nuestros ojos la subida al pueblo de Bejes, pueblo dividido en dos y de bellísima fisionomía que invita a creer en la fortaleza del ser humano para conquistar los lugares más hermosos y fértiles de la madre tierra. Allí acaeció hace más o menos dos siglos la historia de una mujer que pasaría a engrosar por casualidades de la vida y del miedo atávico del ser humano un hueco en el rico imaginario de la mitología de Cantabria situándola al lado del Ojáncano, el Trenti o los Caballucos del Diablo.

Allá sobre el año 1875 el escritor Joaquín Fusté Garcés narra la existencia de una extraña mujer-osa que habitó en las cuevas de La Hermida, mujer huidiza con el ser humano, de costumbres toscas y salvajes pero a la vez capaz de criar y cuidar un rebaño de ovejas y rebecos que domesticaba desde su nacimiento. Su forma era de mujer, pero su cuerpo estaba cubierto de pelo, sus cabellos eran largos y morenos, sus manos ásperas y se cubría con un jubón. No pasaría de ser un hecho anecdótico y que hubiera quedado en el olvido si no fuera porque el gran García Lomas lo recogió en su excelsa obra “Mitología y supersticiones de Cantabria” incorporándola definitivamente a nuestro subconsciente colectivo como pueblo. Destaca en esta historia el interés suscitado por parte de otros investigadores como el autor José Antonio Odriozola que investigó con la testigo Crescencia González la historia de la Osa de Andara llegando a la conclusión de su existencia e incluso de la existencia posterior de descendencia en el pueblo de Bejes. En la actualidad Fran Renedo Carrandi en su libro sobre los enigmas de Cantabria ha investigado el caso así como la descendencia de la misma.

Cabe pensar en cualquier caso que si bien se trató de una mujer de aspecto belludo, tosco y de carácter humano, su posible existencia es posible que sea consecuencia de una enfermedad llamada hirsutismo que produce el crecimiento excesivo de vello en mujeres, en zonas en las que no suelen tener. Hemos de considerar que nos encontramos en un tiempo sin tratamientos, de profundas creencias en las fuerzas de la naturaleza donde una mujer con ese problema buscaría el aislamiento de la sociedad y quizá ahí radica la existencia del mito. De todas formas, el tiempo ya ha incluido a nuestra protagonista en el olimpo mitológico de Cantabria y cada momento que pasa su nombre se graba más en las la conciencia de nuestra Cantabria como pueblo....


Para más información las web://www.diariopalentino.es/noticia.cfm/Opini%C3%B3n/20080911/osa/andara/4C5DE75F-1A64-968D-59F8C03AC984C978 y www.inza.com/ainoa/andara.html -foto sacada de las web mencionada- y como siempre para más y mejor información de este artículo y de Cantabria en la red en la revista de CAJA CANTABRIA: http://www.cajacantabria.com

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